La Corporación de Actrices y Actores de Chile, Chileactores, junto a la Corporación de Directores y Guionistas Audiovisuales de Chile, Dyga Chile, declaramos estar en profundo desacuerdo con las opiniones de la Ministra de Cultura, las Artes y el Patrimonio, Julieta Brodsky, emitidas en una reciente entrevista en CNN .
Ante la evidente desinformación sobre los derechos laborales y los derechos de autor de los artistas audiovisuales, aclaramos que:
1. El derecho de autores e intérpretes no dificulta el libre acceso a la cultura, ya que no es el público el encargado de financiar estos derechos.
2. La remuneración por el trabajo de los artistas, es UN DERECHO LABORAL, inherente al compromiso que existe por Ley entre un empleador y su empleado.
3. Efectivamente, la precarización laboral de nuestro gremio es ampliamente conocida, pero es el resultado de los sostenidos incumplimientos de las leyes laborales por parte de los empleadores y la nula gestión del Estado por generar incentivos a la creación que no dependan de concursos públicos
4. El derecho de Autor NO ES un complemento al salario de creadores e intérpretes. El derecho de Autor, está consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en las constituciones chilenas desde hace más de un siglo y en múltiples tratados internacionales suscritos por nuestro país.
5. La importancia del derecho de Autor es que protege las creaciones artísticas ante el uso (y muchas veces, abuso) patrimonial y comercial de las mismas.
6. De esta manera, nos parece inconcebible, que la actual Ministra de Cultura, desconozca la diferencia básica que existe entre el derecho laboral y el derecho de autor y es por esta razón, que le solicitamos que nos explique el origen y destino de sus dichos, ya que con ellos pareciera estar interviniendo en la actual discusión que ocurre en la Convención Constituyente sin tener claridad de la importancia y profundidad de lo que allí se debate.
7. Por último, le informamos que los artistas nacionales, estamos luchando justamente para que la Convención Constituyente no entierre lo que con mucho esfuerzo hemos conseguido y avance para dignificar los derechos de autores e intérpretes.